Mejores poemas de Carmen Matute


A veces huyo...


A veces huyo
por intrincados caminos
construidos de palabras,
que me llevan
a los páramos de nadie.

Durante breves momentos
siendo este precario puente
hacia los otros,
con las palabras
que me crecen como ramas
en la boca,
y me sacan
de mi silueta
de animal desnudo.

Desde esta orilla solitaria
agito mis palabras mínimas
como banderas blancas
entregadas a un sueño,
y por algún tiempo
logro fugarme
en las palabras,
hermosas.




Amor desgarrado


Bajo el ala de la noche
que deja
su huella imprecisa
bajo la sombra
del corazón repudiado
rumores de vidrio
rozan el sueño esquivo.

En esa hora que rezuma olvida,
en esa hora secreta y desgarrada,
la piel que me contiene
se llena de nostalgia y latidos.

Desarraigado
el amor
acaricia
la entreabierta herida
que sangra.




Casi podría decirte...


Casi podría decirte
devorada por la angustia
me asomo
a la vieja cueva prohibida
donde habitan
-libres y crueles-
mis monstruos, mis fantasmas,
los antiguos dioses
que me reservan un castigo inevitable.

Apenas un momento
los observo
y sus voces dispersas
se unen
llamándome con su canto de sirenas.

Entre lágrimas
cumplo con el rito silencioso
-madre-
y vuelvo de nuevo
a cerrar esa puerta.




Solo


Nada he sido
nada soy
sino escondida isla
sin pájaros
ni habitantes
sin voces que la pueblen
yerma
apenas viva
negra isla
huérfana
de la ternura de los nidos
región del vértigo petrificado
sin risas
ni panales
áspera isla soy
hondo lamento arrinconado
en la soledad del viento
polvo y sal
nutren mi médula
desterrada la plegaria
y la esperanza
sin astros finales
sin oráculos
sin nombre
yo la torturada.




Ecos de casa vacía (VIII)


Tengo miedo.
Qué difícil contarte esta verdad,
porque tú no sabes nada
sobre su vestimenta leve,
que se va deslizando
por los huesos
y se prende
como una enredadera amarga
en lo más hondo
de las raíces de la vida. Qué importa.
Todo es tan inútil.

Uno está atrapado,
encogido como un feto,
sin luchar,
porque el miedo bestial
te ahoga, te aprisiona.
No hay sueños, ni recuerdos.
Sólo el agua glauca,
maligna,
que sumerge el cuerpo tembloroso
dentro del miedo.

Carmen Matute

7 comentarios :

  1. no me gusto ninguno




    solo me encantaron

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  2. Me parecen maravillosos los poemas de Matute. Tienen un ritmo que viene en la sutileza de las palabras y de la forma en que surgen los versos: como una cascada, como ese andar de la vida tras la que vivimos nuestras inseguridades, nuestro miedo y mayor de ellos la muerte.

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  3. Poemas con Almma....son eternos Poemas..
    y Tú...eres inmortal poeta

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